Si eres de las que sabe que no debe frotar, entonces solo te das unos toquecitos ligeros con la toalla para remover el exceso de agua, pero ni siquiera deberías hacer eso.
De acuerdo con el sitio de belleza Beauticate, resistir el impulso de limpiar todo ese exceso de humedad puede hacer maravillas para tu piel, porque un rostro húmedo es como una esponja.
Los productos tópicos penetrarán mejor en la piel cuando está húmeda, y este es el punto clave, tu piel debe estar húmeda, no mojada.
Jocelyn Petroni, experta en belleza australiana, asegura que después de una limpieza, la piel permanece húmeda por un cierto tiempo hasta que el agua en la superficie de la piel se evapora.
Por lo tanto, es mejor continuar con la rutina de cuidado de la piel rápidamente. Si tu piel se seca demasiado, puedes rociar con un tóner para volver a humedecerla.
Así que si has estado invirtiendo mucho en productos para tu rostro, sácales más provecho aplicándolos a la pile húmeda.
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