Como ya sabéis aquellos que me conocen, hace ya casi tres meses que me embarqué en el mayor proyecto de mi vida: ser empresaria en el sector de la hostelería. Mi Marujita cobró vida el pasado 23 de octubre, poniendo mi mundo y el de los que me rodean patas arriba. Durmiendo poco, soñando mucho y convirtiendo uno de mis hobbies en una realidad.
Bien había escuchado ya eso de que “trabajar en la hostelería es muy sacrificado” o que “estar detrás de la barra no es nada fácil” pero lo que nadie nos había contado era cómo puede cambiar el pelo, la piel o el mismo cuerpo con este trabajo. ¿Se puede trabajar en la hostelería sin renunciar a ser guapa? Mi post de hoy va dedicado a esas personas que, como el equipo Marujita, trabajan en un bar, una cafetería o un restaurante y que han visto como nosotras, cómo su cuerpo, su piel o su pelo han sufrido tanto los cambios que parecían de otra persona. ¡Nosotros ya hemos superado esa etapa, y por ello tenemos que compartir con el mundo nuestra sabiduría!
Estos son los cambios que sufrimos y cómo los superamos:
¡Horror! ¿Qué le pasa a mis manos?
Este cambio fue telita, telita, telita. Mis manos siempre han sufrido mucho con el frío, pero si a esto le añadimos fregar cada 30 segundos con productos muy perjudiciales para la piel, estar continuamente mojada, cambios bruscos de temperatura del tostador al frigorífico, etc, etc… dan como resultado manos de walking dead. Como si de un zombie de los chungos se tratase, las manos se agrietan, se enrojecen, se escaman y cuando sales del trabajo da hasta cosilla sacarlas de los bolsillos no solo por feas, sino por lo que duelen y escuecen.
Nuestros familiares y amigos se pusieron de acuerdo y nos regalaron miles de cremas que aliviaban un poco pero no llegaban a curarnos del todo. Nuestra mejoría total la publicaré en el siguiente post porque da para mucho, pero básicamente con lo que notamos más mejoría fue con el aloe puro, sin cremas, sin alcoholes que escuezan… un remedio natural, sano y que fue lo que nos hizo volver a parecer personas en lo que a las manos se refiere.
¿Esto es pelo o es paja?
El acercamiento al tostador no sólo para preparar los desayunos sino también para utilizarlo a modo de chimenea para calentarnos las manos conlleva un sufrimiento del cabello que lo transforma en un manojo seco, mucho más seco de lo normal.
En este caso, lo mejor es seguir utilizando mascarilla hidratante y, yo además me aplico un protector del calor en las puntas, concretamente yo uso el de tresemme de la gama liso keratina que viene en un formato spray muy práctico. Además, intento utilizar menos la plancha y tirar más de trucos como el del efecto ondas surferas que maltratan menos el cabello.
Cara-seca me llaman
Nunca he sido de tener la piel grasa, pero nunca ha estado tan seca como ahora… nosotros no tenemos cocina, que eso es un mundo aparte donde los vapores pueden generar grasa y una mayor acumulación de residuos en la piel, sólo tenemos tostador y a los tostadores los carga el demonio. Con tanto calor directamente hacia la cara ocurre exactamente como con el pelo, que se seca. Mucho.
Para sobrevivir a este problema, a mi rutina facial diaria que (también) se merece otro post, he incorporado la bb cream de garnier que además de unificar el color de la piel para disimular las rojeces, hidrata y tiene factor solar por si acaso, que ¡yo me veo la cara más morena desde que paso tiempo con el tostador! Además, los días en que tengo pielecitas levantadas, aplico en la zona el serum HD Elixir de Make Up Forever que no sé que tiene pero para mi, es mágico.
¡No me siento las piernas!
Tantas horas de pie tras la barra pasan factura a unas piernas hinchadas y cansadas. El mejor combatiente a esto es trabajar menos, pero como no se puede, también existen otros truquitos muy fáciles, como meter un cojín bajo las piernas cuando te tumbas, llevar calzado cómodo como los skechers que tienen la plantilla memory foam que se adapta a la anatomía del pie y es como andar por las nubes y utilizar tras la ducha la loción piernas cansadas de Natural Honey, que está en primor por 2,99 euros y cuyo efecto fresco mentolado hace que te olvides un ratito del duro día de trabajo.
Pestañas, no me abandonéis
No he sentido mucho cambio en las pestañas, pero como creo que el efecto tostador puede llegarles a ellas, he decidido no arriesgarme y utilizar la máscara de pestañas con colágeno de L’Oreal, que cuida las pestañas a la vez que crea un efecto volumen increíble. Además, en su versión waterproof su efecto dura toda la vida.
A parte de todo esto, sólo puedo estar super contenta y satisfecha conmigo misma y las personas que han hecho posible que ahora mismo estemos viviendo esta aventura. Puede que haya tenido momentos en mi vida en los que tuve mejor piel, más pelazo todavía o más tiempo libre pero nunca me había sentido tan valiente y sólo por ese sentimiento ya todo lo demás merece la pena.
PD: Esta es la noticia que me preparó mi familia del TN y que no puedo acabar de leer sin emocionarme. Gracias! –> http://www.larinconada.es/noticias/8574/bienvenidos-a-la-marujita–y-tu-de-quien-eres