En la actualidad, los famosos no paran de hacer uso de este método, que les ayuda a lucir sus sonrisas perfectas detrás de la pantalla, con esos dientes blancos y alineados que aunque dan un aspecto natural, no dejan de ser un truquillo, lo que hace que la mayoría de los casos en que vemos una de estas, se trate de una simple intervención de su paso por el dentista.
Si quieres saber lo que se han gastado, puedes echarle un vistazo a este artículo que lo explica muy bien. Hay que tener en cuenta que no podemos definir un precio exacto, ya que todo va a depender principalmente del tipo de carilla que utilicemos.
En cuanto a los tipos de carillas, podemos encontrar principalmente las de composite y las de porcelana:
Las de composite son las más baratas. Se fabrican con una resina similar a la de los empastes y es un proceso poco intrusivo y totalmente reversible. El dentista pone el material poco a poco sobre el diente y lo moldea y endurece al instante. Su duración ronda los 3-5 años.
Las de porcelana son más duraderas, con hasta 15 años de media. Lo malo es que son más caras y el proceso es más agresivo con tu dentadura, puesto que requiere tallar el diente para reducir su tamaño un poco y compensar el grosor de la carilla ya fabricada previamente. Para fabricarla, se habrán tomado medidas de la dentadura una vez los dientes a tratar hayan sido reducidos. Se fabrican en un laboratorio y mientras dura este proceso, el paciente lleva unas de composite provisionales.
Además de estos dos tipos de carillas, las más utilizadas por los famosos son las carillas Lumineers, que están fabricadas con una porcelana muy fina, tanto que no hace falta tallar los dientes para poder colocarlas, a diferencias de las de porcelana normales. Esto hace que sean las más caras del mercado.
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