¿Cómo lleváis la semana? Ya nos queda poquito, un último estirón y... fin de semana!
Y, para hacerlo más llevadero, os traigo la segunda parte la saga en la que os hablo de las bases de maquillaje, si no leísteis la primera parte, en la que os hablaba de los tipos de bases de maquillaje, podéis leerla aquí.
Pues bien, hoy vengo a hablaros de cómo elegir nuestro tono adecuado y de los instrumentos que existen para aplicar las bases de maquillaje.
MÉTODOS DE APLICACIÓN
Todas sabemos que existen un montón de herramientas para aplicar la base de maquillaje. En función del acabado, la textura, etc., usaremos una u otra, y aquí os las presento, para que sepais cuál os puede ir mejor.
1. APLICADORES DE FÁBRICA: Estas esponjitas son las que suelen venir con los polvos, tanto compactos como sueltos. La verdad es que van bastante bien para estos productos, aunque personalmente prefiero usar brocha para polvos para ese fin.
2. BROCHAS DE BASE: Este es mi método preferido para aplicar la base. En este apartado hay varios tipos de brochas, a mi la que más me gusta es la de lengua de gato, que son sintéticas y permiten modular bien la cantidad y por dónde aplicamos la base.
3. ESPONJITAS: Esta herramienta da el acabado con mayor cobertura, a mi personalmente me encanta pero sólo para unificar corrector y base. Es recomendable humedecerla un poco antes de aplicarla para que resulte más fácil utilizarla. Es perfecta para las bases en stick.
4. BEAUTY BLENDER: Es la herramienta de más reciente aparición. Ha sido un auténtico boom en nuestros neceseres y está diseñada para aportar un acabado perfecto, así llega a todos los rincones.
5. MANOS: Es una herramienta que da cobertura baja, ya que nuestras manos se llevan la mayor parte de la base. Al aplicar la base con las manos, se calienta y se aplica mejor, así da un acabado natural. Es la más rápida también.
CÓMO ELEGIR CORRECTAMENTE NUESTRO TONO
Una vez que ya sepamos el tipo de base que queremos y el método de aplicación que queremos usar, cogemos tres tonos parecidos que puedan ser como nuestro tono de piel y los aplicamos en un lado del rostro, las difuminamos y el que se acerque más y se funda mejor con nuestro tono, ese será el que escogeremos.
Si tenemos errores con el tono y ya no podemos devolverlo, podemos corregirlo con polvos sueltos o compactos más claros o más oscuros, dependiendo de cuál sea el error.
Por último, tenemos que tener mucho cuidado con el efecto careta, es decir, aplicarnos la base en el rostro pero no en el cuello y escote... ERROR! Si queremos un resultado natural, no podemos tener "cortes" de tono!
¿Os ha sido útil este post? ¿Conocíais estos tips?