Entre toda esa morralla hay un estilo de prendas que se podría salvar aunque algunas no sean muy ponibles debido a su escasa largura. Parece que a estos diseñadores se olvidan que estamos en invierno y que ir con la tripa al aire no apetece mucho.
Entre esas pocas ropas que se salvan, están las camisas bordadas. Aun me acuerdo de las que te usaba mi madre cuando era pequeña... y como todo, han vuelto.
Aquí tienes una selección de ellas.
1-2-3-4
5-6-7-8
Yo aun no tengo ninguna pero seguro que me hago con una ahora que empieza la cuenta atrás hacia la primavera. ¿Qué mejor que llenar d flores nuestras camisas para dar la bienvenida a la primavera?
¿Te van este este tipo de camisas?