En cambio en nuestros tiempos las imágenes de mujeres que vemos en los medios no se parecen en nada a las de entonces. Ni se parecen a nosotras mismas ni a nuestras amigas. De hecho ni siquiera se parecen a las propias modelos fotografiadas, después de tanto photoshop aplicado.
Este bombardeo de imágenes de mujeres irreales nos termina haciendo creer que no somos hermosas, porque nos salimos del parámetro aceptado de belleza. Y esto nos da verguenza y nuestro propio cuerpo nos desagrada.
Es la verguenza y culpa por vernos feas lo que nos lleva a ponernos a dieta, y las restricciones que nos imponemos nos hacen obsesionarnos con la comida y descontrolarnos al punto de darnos atracones.
¿Nunca te pasó que alguna vez no quisiste salir porque te sentías gorda, no sabías qué ponerte, nada te sentaba bien, y terminaste quedándote en casa y comiéndote el frasco de Nutella a cucharadas? O tal vez te pusiste cualquier cosa y fuiste igual a esa fiesta, y te sentías tan a disgusto que no podías parar de comer chips.
Cambiar la relación con tu cuerpo y empezar a verlo hermoso es un requerimiento para cambiar la relación con la comida.
Ahora ya me imagino que estás pensando “Pero Lola, si acepto que las curvas son bellas y me empieza a gustar mi cuerpo rechoncho, entonces voy a seguir engordando, porque ya no me voy a poner ningún límite y no voy a parar de comer“.
Creeme preciosa… el aceptar, apreciar y adorar tu cuerpo como es ahora mismo, es lo que te va a salvar de la locura de los atracones.
Honestamente, el disgusto por tu cuerpo ¿a qué te llevó hasta ahora? A la tiranía de las dietas, a prohibirte lo que tenés ganas de comer. Y esta privación, ¿a qué te llevó? A los atracones y a actuar como desquiciada alrededor de la comida.
Dale una oportunidad a empezar a amar a tu cuerpo, y vas a querer cuidarlo, nutrirlo, mimarlo. Ya no habrá necesidad de poner el frasco de Nutella bajo llave, porque por amor a tu cuerpo no vas a querer atracarte hasta sentir náusea. Además, una vez que deja de estar prohibido, vas a ver que ni siquiera es tan delicioso y sabe bastante normalito.
¿Te animás a empezar a verte preciosa y que la autoestima no pase por tu peso?
Entonces volvamos a la imágen corporal y al ideal de figura femenina que nos imponen los medios: este parámetro de belleza es totalmente arbitrario, y nada más surge de estar expuestas repetidamente al mismo tipo de imagen.
Es simplememente una cuestión de costumbre, una vez que te habituás a ver algo, te empieza a resultar familiar, lo mirás con otros ojos y así lo que al principio te resultaba raro, te empieza a gustar.
Pensá en las cosas que se ponen de moda, por ejemplo las botas Uggs. A que la primera vez que las viste te parecieron raras, pero al ver más y más chicas usándolas de a poco te empezaron a gustar. O los tipos con barba.
Lo que tenemos que hacer es ver más imágenes de mujeres que se parezcan a nosotras, con cuerpos voluptosos y talles normales. Para inspirarte, estas son links a marcas de ropa de nuestro tamaño donde hay fotos preciosas de modelos plus size: Marina Rinaldi, Junarose, Navabi, Evans. ¿Qué te parecen? Dejame tus comentarios.
Y pulsa aquí para bajarte gratis el librito 4 Hábitos para Adelgazar a Puro Placer, no para “cambiar” tu cuerpo, sino para moverte más y comer mejor por amor a tu precioso cuerpo, el único que tenés.