Si la naturaleza te ha dado un cabello rizado como es mi caso y lo quieres domar, el primer paso es tener en consideración que tipo de cabello tienes, porque según el problema se debe realizar distintos tratamientos para que puedas lucir una pelo espectacular en poco tiempo.
Mi pelo tiende a seco, fino y además quebradizo por el excesivo uso de calor (secador, plancha y exposición a los rayos UV). Por eso lo más importante es tenerlo hidratado y nutrido.
Un receta casera que suelo utilizar y que además me va muy bien es mezcla dos yemas de huevo con dos cucharaditas de aceite de almendra; me aplico la mezcla y envuelvo después el pelo y la cabeza con una toalla humedecida en agua caliente (tan caliente como pueda aguantar) durante 30 minutos. Después me lo aclaro con agua tibia. Pero tienes que ser constante y hacerlo todas las semanas.
Otro remedio casero que de vez en cuando me aplico es una mezcla de un huevo con un yogur natural y con tres cucharadas de zumo de limón, rápidamente me la aplico sobre el pelo durante 10 minutos como mínimo, como una mascarilla cualquiera.
¡Ponlo en práctica no te arrepentirás!
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