Mango ha hecho bien los deberes esta temporada y ya va su segundo lookbook en el mismo mes, algo inusual en la firma y que resulta de gran ayuda a la hora de ver cómo combinar las tendencias y cómo quedan puestas las prendas. En esta ocasión el romanticismo y las flores otoñales son las grandes protagonistas, siempre dentro de looks casual muy ponibles y femeninos.
Los vestidos florales en tonos ocres, tierra y más apagados son una de las piezas clave de la colección, acompañados de cazadoras vaqueras y botas moteras para estilismos de cierto aire campestre. Otra versión son aquellos con cierto toque étnico con sus estampados a la cabeza.
Las chaquetas sueltas y con ciertas reminiscencias a los kimonos orientales también continúan en escena y son perfectas para camisetas básicas y vaqueros.
Tampoco se olvide de las camisas, ahora como grandes compañeras de los shorts y vaqueros, ni de los pantalones estilo harem con un punto étnico.
Imágenes: Mango
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