Déjate seducir por el encanto de oriente, envolver por sus cálidos aromas. Siente un oasis de absoluto bienestar en la piel.
Disfruta de una exfoliación natural, una cremosa envoltura y de la inolvidable sensación del masaje con velas.
A continuación cubrimos con una agradable envoltura que repara y nutre la piel. Retiramos y realizamos el masaje con el aceite de una vela.
La combinación del calor, el estímulo del masaje, la sutiliza del aceite y su grato aroma convierten el tratamiento en una magnífica experiencia que te trasladará al cálido oriente.
Beneficios:
La combinación del calor, el estímulo del masaje, la sutileza del aceite y su grato aroma convierten el tratamiento en una magnifica experiencia que te trasladará la cálido Oriente.
La exfoliación actúa liberando la piel de células muertas, activa su regeneración y oxigenación.
El masaje con aceite caliente libera las tensiones, aporta relax y bienestar, ayuda a olvidar el estrés y la ansiedad que generan la vida cotidiana.
A diferencia de las velas convencionales, éstas no contienen parafinas, sino que están formuladas con aceite de soja y cacao, otorgándoles un punto de fusión más bajo que las velas decorativas. De esta forma, al alcanzar la temperatura óptima, la cera se convierte en un aceite untuoso y sedoso, ideal para realizar el masaje.
La piel profundamente nutrida se siente más cómoda, recupera su elasticidad, está radiante y sedosa.
Fuente: este post proviene de Blog de healthandbeauty, donde puedes consultar el contenido original.
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