El resultado es un estilo desenfadado que no pierde su elegancia característica, gracias a la evocación de mujeres como Jackie O y Lauren Hutton. La clave son estampados en patchwork con los tradicionales colores de la firma, rojo, blanco y azul y rayas reinventadas a base de estampados divertidos y motivos náuticos.
Asimismo, se re-interpretan los clásicos del armario masculino, como los trajes de seda estampados, las blusas o los jerséis de punto tipo varsity, siempre en clave oversize.
Los vestidos camiseros con canvas, incorporan lazos para darle un toque deportivo, mientras que la seda como principal tejido crea prendas versátiles que podemos llevar tanto por el día, como por la noche. Los bolsos vienen en tamaño maxi y en clave colorblocked, mientras que el nuevo náutico se eleva sobre tacones blancos y las alpargatas planas aligeran los vestidos cóctel.
Por otro lado, en el front row del desfile pudimos ver personalidades de la talla de Sanya Richards Ross, Allyson Feliz, Ally Hilfiger, Jessica Stam, Mia Moretti y las cuatro nietas del fundador de Clarins.
Imágenes: Tommy Hilfiger
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