El lipofilling es una intervención que sirve como complemento en otras cirugías estéticas como la blefaroplastia.
Esta cirugía consiste principalmente en injertar grasa en zonas irregulares del rostro. Está grasa es extraída del mismo paciente de otras zonas del cuerpo. Las zonas más usadas para extraer esta grasa son los muslos y el abdomen.
Efectos del lipofilling y la blefaroplastia
Tanto la cirugía de párpados o blefaroplastia como el lipofilling, son intervenciones que ayudan a rejuvenecer el rostro. Ambas técnicas mejoran nuestro aspecto de forma significativa, corrigiendo los efectos que causa el paso de los años.
La blefaroplastia es un tratamiento quirúrgico poco invasivo que nos ayuda a modificar el aspecto de los ojos, a través de la cirugía de párpados.
Con la cirugía de párpados podemos obtener resultados duraderos y permanentes. Eliminando de manera sencilla las arrugas y flacidez de nuestra piel. Sin embargo para obtener mejores resultados, la blefaroplastia la podemos combinar con otras técnicas como es el caso del lipofilling.
El lipofilling es un procedimiento sencillo y permanente que se realiza bajo anestesia local, las cicatrices son mínimas y se obtienen resultados rejuvenecedores asombrosos. Con este procedimiento se rellenan surcos en nuestra piel de forma permanente, eliminando de esta manera arrugas y flacidez, recuperando la tenacidad de la piel.
Procedimiento para realizar el lipofilling
Paso 1: Extracción
Se extrae grasa corporal de áreas como muslos, abdomen, caderas. Este procedimiento se realiza a partir de una pequeña liposucción, en donde se utilizan unas cánulas para la aspiración.
Paso 2: Depurado
La grasa recolectada en las cánulas se selecciona, obteniendo así la cantidad necesarias a utilizar en cada caso. Se determina el contenido de adipocitos, asegurando de esta manera la pureza de la muestra.
Paso 3: Infiltración
La grasa obtenida se inyecta cuidadosamente en las zonas seleccionadas para mejorar su apariencia.
Ventajas del lipofilling
Se usa anestesia local
No deja cicatrices
Se obtienen resultados naturales
Los rechazos a la intervención se minimizan al usar grasa propia
La infiltración mediante células madres proporciona una regeneración más rápida
Los efectos secundarios son escasos
Cirugía estética que asocia el lipofilling y la blefaroplastia
Una de las cirugías que combina perfectamente las técnicas de lipofilling y blefaroplastia, es el lipofilling de párpados.
El lipofilling de párpados es aplicado a pacientes que desean mejorar las ojeras y el exceso de piel del párpado.
La cirugía consiste en aplicar un lipofilling facial en los párpados inferiores, rellenando con la misma grasa corporal del paciente el surco de la ojera. Esto con la finalidad de mejorar el color morado de la piel debajo del ojo, logrando también acortar el párpado y mejorando la calidad de la piel.
Junto con la técnica anterior, se aplica la blefaroplastia de párpados superiores, en donde se elimina el exceso de piel y grasa presente en el párpado sin dejar que se pierda la naturalidad de la mirada.
No siempre es necesaria la extracción de la grasa del párpado superior, esto dependerá de cada paciente y de sus necesidades. La evaluación médica previa es fundamental para determinar el mejor procedimiento.
Esta cirugía combinatoria busca encontrar un equilibrio en los resultados del mejoramiento estético. Los médicos utilizan estas dos técnicas comúnmente de manera rutinaria, sin embargo no suele aplicarse en pacientes jóvenes, salvo cuando sea necesario.
Lipofilling y blefaroplastia una excelente combinación
Combinar estas dos técnicas de cirugía facial, es una manera innovadora de conseguir un aspecto más joven y saludable. Unir el lipofilling y la blefaroplastia no significa complicar la cirugía, sino la mejor forma de obtener resultados que satisfagan las necesidades del paciente.
Recomendaciones para la cirugía de lipofilling y blefaroplastia
Debemos ser evaluados por un especialista, éste nos recomendará el tratamiento adecuado para cada caso.
Realizar todos los exámenes pre-operatorios necesarios.
Evitar la exposición solar durante los primeros meses.
No maquillar la zona a tratar antes de 2 semanas luego de la cirugía.
Evitar el uso de lentes de con
tacto durante la fase de recuperación.
Limpiar la zona cuidadosamente y de manera estéril.
No realizar esfuerzos durante un mes.
La reincorporación a las actividades normales, que no impliquen mucho esfuerzo pueden reanudarse a los 10 días posteriores a la cirugía.
El tratamiento con antibióticos debe ser llevado a cabo bajo supervisión médica y por el tiempo indicado por el especialista.
Para disminuir la inflamación del área se pueden aplicar compresas frías durante los primeros 3 días.
.
Fuente: este post proviene de La blefaroplastia, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: