Las arrugas del sueño

Dormir más de 7 horas es un principio de belleza básico, te ayuda a la correcta regeneración celular. Pero un mal descanso nocturno puede tener un efecto negativo para tu piel traduciéndose en las arrugas del sueño.



Dormir en ciertas posturas puede envejecer la piel. Dormir de lado o boca abajo puede provocar arrugas en la cara, el cuello y el escote; la presión contra la almohada y la torsión entre las sábanas que sufre la piel durante las horas de sueño dejan su huella, produciendo la aparición de arrugas precoces distintas de las líneas de expresión.



Las arrugas del sueño son pliegues verticales en la cara y en el escote, y tanto verticales como horizontales en el cuello, aparecen a partir de los 35 años ya que a esa edad, aproximadamente, disminuye el ácido hialurónico y el colágeno de la piel y se reduce su grosor.

Las arrugas del sueño se relacionan en cierta medida con la forma de dormir. Normalmente, los pliegues son más numerosos en uno de los dos lados de la cara, observa tu rostro y piensa que tienes más arruguitas porque duermes hacia ese lado.



¿Qué podemos hacer para evitarlo?, la respuesta parece evidente, duerme boca arriba, ayúdate de dos cojines para evitar girar la cabeza. Incluye los cosméticos antiedad con ácido hialurónico, retinoicos y antioxidantes en tu ritual de belleza.

 La piel masculina sufre igual que nosotras la disminución de ácido hialurónico, de colágeno y de grosor, así que su respuesta es la misma.

Una vez han aparecido las arrugas del sueño, deben tratarse con medidas específicas, como se producen por presión continua, falta de riego y rotura de la piel, necesitan ácido hialurónico de baja intensidad para atenuarse.

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