Los hay que los toman todo el año por sus propiedades, y lo entiendo, pero que queréis que os diga...a mi en pleno invierno metida en una bata calentita y con la calefacción puesta no es lo que más me apetece en este mundo
Pero ahora ya me apetecen más, y me vienen estupendamente para después del gimnasio, que llega uno a casa que devora cualquier cosa.
Este batido, o green smoothie, es de los más sencillitos ya que apenas lleva ingredientes y es muy saciante gracias a las semillas de chía.
¿Te animas a prepararlo?
Ingredientes
1 buen puñado de espinacas
1 vaso de zumo de naranja
1/2 manzana granny smith
1 cucharadita de jengibre rallado (mejor si es fresco)
1 cucharada de semillas de chia
1 cucharadita de miel
Elaboración
Sacar el zumo de las naranjas (no vale zumo de bote...que lleva azúcar añadido casi sin duda alguna...)
Echar todos los ingredientes, menos la miel, en el vaso batidor y batir hasta que la mezcla sea homogénea.
La miel es una forma de endulzar el smoothie, yo depende del día la echo o no. También podéis sustituirla por un dátil que también aporta gran dulzor a la mezcla.
Servir y tomar en el momento
Si te animas a probar los batidos verdes puedes probar este batido fit de kale, la verdura " de moda " que también está delicioso.
Fuente: este post proviene de Menta y Azafrán, donde puedes consultar el contenido original.
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