Si hago balance del año que acabamos de dejar, no ha sido un año demasiado bueno pero siempre puedo sacarle el lado positivo.
Ha sido un año que empecé viviendo en otro país y que he acabado con la gente que más quiero cerca de mi, y la mala lejos. También ha sido un año de una gran pérdida que echo de menos todos los días y que siempre está en mi cabeza, también se ha llevado a mi mejor amiga a muchos kilómetros de mí, pero que siento muy cerca aún así.
También me ha dejado una gran persona que me he traído del Erasmus y que a pesar de tenerla a la otra punta de España también está siempre conmigo.
Ha tenido tamivén muchos pensamientos negativos últimamente por no estar en la situación en la que estaba al principio del año, pero siempre tengo presente que a veces hay que tomar decisiones porque creemos que es lo mejor para nosostros, aunque luego nos equivoquemos. Tampoco está mal arrepentirse, al fin y al cabo de los errores se aprende.
Me ha costado mucho alejar a una persona muy tóxica de mi vida, pero lo conseguí hace unos meses y fue una de las mejores decisiones que hace balanza con las malas decisiones.
Al fin y al cabo tengo a mi familia y a las personas que más me importan a mi lado y es lo que más tengo que agradecer.
¡Sed muy felices en este año y conseguid todo lo que os propongáis!
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