Esto también implica que estoy siempre probando cremas, porque las gasto rápidamente. Una de mis últimas adquisiciones ha sido la crema de manos de la marca Rosa de Bulgaria.
Las rosas de Bulgaria son de las más cotizadas de Europa, sobre todo las de su variedad damascena, que es un verdadero regalo para la piel por sus propiedades hidratantes y regenerativas. Estas rosas son el ingrediente principal de esta crema de manos y se nota. No sólo porque las deja increíblemente suaves, sino también por el olor, que es muy agradable y sutil y huele a rosa natural, no a añadido químico.
Esto también es muy importante: la marca Rosa de Bulgaria sólo utiliza ingredientes naturales y sus productos no contienen parabenos, ni colorantes sintéticos ni aceites químicos. El único añadido es aceite de girasol, que ayuda a mantener hidratada la piel, y vitamina E, que contribuye a la tersura de la piel.
Por otro lado, si el olor os conquista tanto como a mí, recordad que tenéis toda una línea de productos para el cuerpo y el rostro con este aroma suave a rosas, que perfuma sin resultar empalagoso ni cansino.
La crema de manos cuesta entre 3 y 4 euros y la podéis encontrar en las tiendas de perfumes Equivalenza.
¿Conocéis la marca? ¿Sois tan fanáticos/as de las cremas de manos como yo?
Fuente: este post proviene de Jornadas en el Tocador, donde puedes consultar el contenido original.
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