Picar entre horas es la perdición para muchas de nosotras, sobre todo para las amantes de los alimentos más dulces y de las grasas saturadas debido a su alto nivel calórico.
Sin embargo, si eliges los alimentos adecuados y tienes un poco de fuerza de voluntad cuando la imagen de un bollo de chocolate aparezca en tu mente, picar entre horas sin engordar será de lo más sencillo. ¡Y más aún si sigues estos consejos!
¿Picar entre horas? Sí, pero solo dos veces al día
Que puedas picar entre horas no significa que tengas vía libre para consumir pequeñas raciones de alimentos cada dos por tres. De hecho, lo ideal para mantener una figura esbelta es comer algo a media mañana y por la tarde. ¡Y nunca más de dos veces en un mismo día!
Nada de grasas
Las patatillas, los bizcochos y las galletas son realmente apetecibles. Sin embargo, si no quieres engordar no tendrás más remedio que excluirlos de tu dieta, aunque darse un caprichito de vez en cuando es algo que todas nos merecemos.
Los refrescos azucarados suman calorías en nuestra dieta e impiden que podamos picar entre horas sin engordar. Por ello, lo más acertado será que sacies tu sed con un buen vaso de agua o con una infusión. ¿La mejor? El té verde, ya que es diurético y te ayudará a acabar con la retención de líquidos y la celulitis.
Tómate tu tiempo
La sensación de saciedad tarda unos 20 minutos en llegar al cerebro. Si comes despacio y con calma, te sentirás satisfecha al terminar y no tendrás la necesidad de acercarte a la nevera a por más comida. ¡Tómate tu tiempo para merendar siempre que te sea posible!
¡Cuidado con las calorías!
Para que los alimentos que consumas entre horas no te hagan engordar, ten siempre en cuenta que un aperitivo nunca debe superar las 200 calorías. Así que hazte con una báscula y pesa las raciones antes de comértelas.
Los mejores tentempiés
Algunos tentempiés de lo más ricos y sanos que te permitirán picar entre horas sin engordar serán los siguientes:
Un yogur natural desnatado y una pieza de fruta: un yogur desnatado no contiene más que unas 35 kilocalorías y protege los huesos y la flora intestinal. Si, además, lo combinas con una pieza de fruta rica en vitamina C, como la naranja o el kiwi, llenarás tu cuerpo de nutrientes, saciarás tu apetito y no alterarás tu peso.
Pera al horno con canela: la pera es una fruta rica en agua que tiene mucha fibra y pocas calorías. Si te gusta la canela, espolvoréala sobre la pera después de haberla horneado. ¡Un aperitivo rico, dulce y muy sano!
Sushi: la base del sushi es el pescado crudo y el arroz, dos alimentos con muy poquitas calorías que saciarán tu apetito y te darán la oportunidad de picar entre horas sin subir de peso.
Un mini-bocadillo: ¿te apetece merendar algo salado? Entonces hazte con un panecillo pequeñito (una pulguita), ábrelo y añádele unas gotitas de aceite de oliva virgen y una loncha de pollo o pavo bajo en grasas o un poco de atún al natural, este último rico en omega 3 e ideal para disminuir la presión cardiaca.
Un puñadito de frutos secos: las almendras y las nueces son alimentos que, pese a aportar muchas calorías, resultan de lo más saludables cuando se consumen con moderación. Un puñadito de alguno de estos frutos secos te quitará el hambre y te dará la oportunidad de mantener el peso ideal.
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