No sé si les he contado que desde que nació Raquel, dejé de usar un montón de cosas que antes, ni me pasaba por la cabeza sacar de mi vida: desodorantes, maquillajes, cremas corporales, perfumes... y sí, fue todo un show. ¿Les cuento?
Resulta que decidí lactar a mi hija a libre demanda. Entonces pensaba (porque seguro algo leí al respecto) que todo lo que comiera y me untara, se iba a ir con la leche (jojojo) Me río, porque suena chistoso, pero también tiene mucho de cierto. En efecto, la lactancia es taaaan maravillosa que el mismo pecho, filtra todo -o lo más posible- que no sea bueno para nutrir al bebé...pero entonces lo otro, se queda un rato en el cuerpo, en lo que hace su proceso de eliminación. (No me pidan fuente, porque no la recuerdo).
Total que los primeros días, ni yo me aguantaba... ¡pobre de mi hija! Probé varios "desodorantes naturales" que vendían y ninguno me gustó, porque no me funcionaban (además del precio que tampoco era muy bajo que digamos). Entonces decidí fluir y aprovechar que no tenía que "quedar bien o verme bien u oler bien" para nadie (perdón esposo), y dejar pasar el proceso de desintoxicación que mi cuerpo vivió. Para no hacerles el cuento más largo, no me van a creer que a la fecha, mi desodorante más efectivo ha sido y sigue siendo el jugo de limón con una pizca de bicarbonato. Y no, no huelo feo, porque ya no como feo. Así de simple. Es como la frase "Dime qué comes y te diré a qué hueles". Pero también tengo una receta de desodorante para hacer en casa, por si quieres probar, en la siguiente liga:
De los perfumes ni hablo. Simplemente no soporto ya los aromas y sólo de leer la etiqueta de ingredientes y ver sus precios, paso de largo.
De las cremas corporales, he optado por usar naturales y también aceites (de coco, de aguacate o de sésamo y hasta de oliva).
Y de los cosméticos, pues a veces sí echo mano de ellos, pero sólo lo básico: sombra para cejas, rimel y algo para los labios. En la cara generalmente uso un polvo traslúcido que hago en casa y cuando salgo a algo más "formal", sí me aplico una base con color que me gusta porque no se nota.
Así que hoy, el post va dedicado a quienes quieran empezar a desintoxicar esas partes del cuerpo que por años se han visto saturadas de sustancias. ¿Qué pasa? las dejas de usar y ese aroma que no nos gusta, es parte de todo eso que te has puesto. Y no, no es fácil dejar algo que se convierte en un hábito, pero puedes hacerlo aunque sea los fines de semana.
Probablemente sea menos complicado empezar con el maquillaje. Te comparto la receta que uso, por si te animas a probar. Si no te gusta, pues se lo echas a tus licuados y no pasa nada ;)
Polvo traslúcido natural y casero
Ingredientes: 1 cucharada de canela.
1/2 cucharada de cacao en polvo.
1/4 de cucharadita de arrowroot, arrurruz o maizena.
Pizca de cúrcuma en polvo.
Sólo tienes que mezclar y ¡listo!
Si lo quieres más bronceado, le agregas más cúrcuma. Se aplica super bien con la brocha.
Gracias por dejarme compartir. Te espero en mis redes y todos los jueves, en vivo, por facebook live en "Una mamá que nutre".
Fuente: este post proviene de AleTorresBlog, donde puedes consultar el contenido original.
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