El termino médico que se emplea para referirse a la caída de las pestañas es medarocis ciliar, esta se puede dar por diferentes motivos como por ejemplo el maquillaje, muchas chicas descubren el rimel a una edad demasiado temprana y suelen poner en peligro sus pestañas utilizando maquillaje barato y de muy poca calidad, éste termina sobre cargando las mismas haciendo que se caigan. Otros factores podrían ser la inflamación, trastornos auto-inmunes como la alopecia areata o incluso por trastornos psiquiátricos como lo es la tricotillomanía un problema psiquiátrico que hace que las personas se arranquen sus propias pestañas, esto es común en personas con alto estrés u ansiedad.
Sin embargo a pesar de los muchos factores que pueden provocar la perdida de pestañas, debemos de tomar en cuenta que estas muchas veces se pueden caer sin razón alguna al igual que el cabello, entonces no te preocupes si de vez en cuando se te cae una que otra pestaña, pero OJO porque si te das cuenta que estas se te caen a diario, también puede deberse a la infección de un ácaro que provoca la inflamación de los folículos pilosos. ¡Estáte alerta!
Basta de bla, bla, bla seguramente te estarás preguntando ¿cuál es la solución? ¡Simple! El aceite de oliva o de almendras, estos aceites te ayudarán a hidratar y fortalecer tus pestañas, le añadirán los nutrientes que éstas necesitan y estimularán su crecimiento.
¿Cómo se aplica? Durante la noche, antes de ir a dormir sumerge la yema de tu dedo gordo e indice en aceite y aplica en tus pestañas dando suaves masajes. Realiza este procedimiento todos los días y comenzarás a ver resultados en algunas semanas. Si te das cuenta que la perdida de tus pestañas se debe a alguna infección, no dudes en recurrir a tu médico.
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