Este ambientador casero básico funciona también como repelente de hormigas (¡bien!). Pero su uso principal es dejar las habitaciones con un agradable olor a menta.
Ingredientes:
4 ml Alcohol (el del botiquín)
24 ml Agua destilada (podéis usar la normal, pero se estropeará antes)
10-20 gotas de Aceite esencial de menta piperita
Elaboración:
Mezclar los ingredientes en un bote
Echar spray por la casa (y en aquellas rendijas donde veáis que aparezcan hormigas).
Notas:
La menta tiene propiedades energizantes (creo que voy a probar a llevarlo a la oficina), por lo que se supone que es mejor que echéis el spray por la mañana en vez de antes de ir a dormir.
No lo echéis a los ojos
Antes de cada aplicación conviene agitar el bote.
Podéis hacer la misma receta sin alcohol, pero el olor desaparece mucho antes.
Como repelente de hormigas no es perfecto (hay que insistir y no las mata), pero he conseguido disuadirlas bastante.
Se supone que la menta piperita afecta al sistema nervioso de las avispas, por lo que la mezcla debería ser repelente de avispas también pero no lo he probado.
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